MARCO HISTÓRICO. Luces de Bohemia

DEL CAMBIO DEL SIGLO A LA GUERRA CIVIL.

Desde 1875, tras un Golpe de Estado que termina con la I República, España se rigió por el sistema conocido como Restauración borbónica1 (1875-1923) con la soberanía compartida entre la Corona (Alfonso XII, 1875-1885 y luego Alfonso XIII) y las Cortes, siendo el rey el jefe del Ejército. El régimen se caracterizó por la alternancia en el poder pactada por los partidos conservador y liberal. Esto trajo consigo la corrupción del sistema parlamentario y el caciquismo. Aunque en 1890 se estableció el sufragio universal, se recurría sistemáticamente al fraude electoral para que ganase las elecciones el partido al que le tocaba gobernar según el pacto establecido. Esta situación explica el antiparlamentarismo de muchos intelectuales y creadores de fin de siglo.

Además, la pérdida de las colonias de Cuba y Filipinas en 1898 – el desastre del 98-,la larga y costosa guerra con Marruecos iniciada en 1909,con la derrota de las tropas españolas(1921) y los graves disturbios y huelga general de Barcelona (la semana trágica) sumirán en el descrédito al ejército y monarquía.

Ante esta crisis política El general Primo de Rivera asume el poder con el consentimiento de Alfonso XIII. Se inicia una dictadura blanda (1923-1930), que en 1925 logra poner fin a la guerra de Marruecos. La miseria muy generalizada, la organización y politización de la clase obrera y, sobre todo, la unión de las izquierdas, trajo consigo la proclamación de la Segunda República (1931-1939). Alfonso XIII abandonó el país.

La República de 1931 fue la respuesta al agotamiento de una situación social y política, que se había precipitado desde 1917. El periodo republicano comenzó con un deseo de profundas reformas, pero se manifestó impotente ante los problemas endémicos del país: los enfrentamientos ideológicos y sociales y la crisis económica. Los acontecimientos se precipitaron: huelgas y disturbios, triunfo de la derecha en 1933, huelga y revolución en Asturias en1934, unión de izquierdas en el Frente popular que ganó las elecciones en 1936.Ese mismo año, en julio, el general Franco se sublevó contra el gobierno de la República. Estalla la Guerra Civil (1936-1939), confrontación fratricida con la que culmina el enfrentamiento de las dos Españas.

MARCO SOCIAL.

La situación social en España a principios del siglo XX era realmente crítica. La situación económica era complicada, el sistema productivo estaba atrasado, con una industria obsoleta. El estado de la agricultura era lamentable, con situaciones claramente feudales. Un gran sector de la población subsistía en situación precaria.

El desarrollo económico, industrial y urbano potenció las luchas sociales como consecuencia de la mayor conciencia del proletariado y campesinos y el aumento de su capacidad de movilización La disparidad entre los salarios y los beneficios de los empresarios y el aumento de la inflación llevó a los trabajadores a luchar por sus reivindicaciones, en algunos casos con el recurso de la violencia. Tras la I Guerra Mundial, la situación española se agravó. Esto explica las profundas convulsiones que recorrieron España en los años 1919-1920 con huelgas continuas, violencia callejera, atentados anarquistas… Paralelamente, se organizaron los empresarios: asociaciones pseudocívicas que colaboraban con la policía en la represión mediante la violencia armada; finalmente la ley de fugas, aprobada en 1921, permitió a las fuerzas del orden fusilar a cualquier preso con la excusa del intento de fuga.

Reapareció el conflicto religioso al agudizarse las denuncias de sectores progresistas sobre el dominio que la Iglesia ejercía sobre la enseñanza y por el aumento significativo del número de religiosos. El anticlericalismo se fue extendiendo en buena parte de la opinión pública urbana, en especial entre las clases populares.

El gran desarrollo económico de las periferias (País Vasco y Cataluña) contribuyó al desarrollo de los nacionalismos periféricos.

 MARCO LITERARIO.

 Los jóvenes artistas de finales del XIX y principios del siglo XX, buscan renovar el arte en general y la literatura en particular, tomando como punto de partida la subjetiva mirada del autor sobre el mundo, que además está en crisis, en constante cambio político y social. De ahí la irrupción de tres grandes movimientos hasta 1936: Modernismo, Novecentismo, Vanguardias. Todos tienen en común el rechazo del mundo burgués y la reacción al concepto de arte del movimiento anterior y la apertura deunas nuevas vías expresivas. Así el Modernismo reaccionaría contra el Realismo y Naturalismo propios del XIX, el Novecentismo contra el Modernismo que es visto ya como un arte consagrado, y las Vanguardias contra todo lo anterior.

 Modernismo y Generación del 98

    El deseo de renovación artística origina dos movimientos literarios que en torno a 1910 han alcanzado ya su máximo desarrollo: Modernismo y Generación del 98. Ambos movimientos surgen como reacción contra la cultura y las letras del siglo XIX, y revelan la insatisfacción de los escritores ante el mundo pero con dos talantes diferenciados: un talante más estético, que busca la renovación en la vida y el arte a través de su postura antiburguesa y de la recuperación de la belleza del lenguaje literario (el Modernismo) y el otro con un talante político e ideológico, muy preocupado por la realidad política española (la Generación del 98).

 

 

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